El programa de Puntos Gastronómicos Locales (PGL) es un modelo de negocio basado en añadir valor a productos de hogares agrícolas mediante la creación de pequeños establecimientos públicos de alimentación de tipo familiar. El concepto fue desarrollado por una ONG y se implantó por primera vez en 2016 en la región del delta del Danubio. En los PGL, la comida puede prepararse con materias primas de la producción primaria de la explotación familiar o de diferentes productores y productoras locales, utilizando recetas locales y tradicionales, para un máximo de 12 personas a la vez. Los objetivos del programa son añadir valor a los productos de pequeños productores y productoras, generar ingresos adicionales/alternativos para los hogares, fomentar el turismo local, contribuir al desarrollo sostenible de las comunidades locales y, en consecuencia, a una economía alimentaria local.